52 años del "23 de Enero" y 200 años de Venezuela
Este 23 de enero de 2010 celebramos muchas cosas. Celebramos un aniversario más de la insurrección popular del 23 de enero de 1958, insurrección contra la dictadura militar vendepatria y asesina de Marcos Pérez Jiménez, que hoy, a cincuenta y dos años de ese día, cobran mayor fuerza en este AÑO BICENTENARIO, año en el que conmemoraremos el 19 de abril, los 200 años de otra insurrección, la del pueblo venezolano contra el imperio español.
Así que este día también celebramos en esta combativa parroquia, el espíritu libertario del pueblo venezolano, y su firme decisión por alcanzar el sueño de Bolívar.
Esta parroquia ha sido quizá el mejor ejemplo de la resistencia popular contra la injusticia, la explotación y el oprobio del capitalismo infame, dejando esparcida en esta tierra de gloria la sangre y el ejemplo de sus hijos más pródigos. Hijos como Freddy Parra, quien cumplió este 11 de enero de 2010 cinco años de haberse sembrado en nuestra patria. Freddy siempre inspiró a otros con la enseñanza de nuestra historia, para aprender de ella, para conocer nuestras fortalezas y para convertirla en el motor para la transformación, ¡porque no hay mayor fuerza que la de sabernos un pueblo digno, insurgente, luchador y con la fuerza necesaria para impulsar la verdadera revolución!.
Y hoy, 23 de enero de 2010, en revolución bolivariana y con la revolución bolivariana, la Coordinadora Simón Bolívar se une a la conmemoración de este Año Bicentenario, invocando el espíritu del pueblo caraqueño ese 19 de abril de 1810, invocando a nuestro Libertador Simón Bolívar y a todos los próceres de la Patria que junto a él impulsaron la gesta independentista de la América negra, blanca y moreno, invocando al pueblo venezolano que luchó contra la dictadura perejimenista y la derrotó un 23 de enero hace 52 años, a los combatientes guerrilleros que lucharon contra la falsa democracia puntofijista durante las décadas de los 60 y 70, y a los hombres y mujeres que dieron sus vidas durante los años 80 y 90 para librarnos del neoliberalismo asesino, e impulsando este proceso revolucionario que hoy día es referencia mundial. Invocándolos a todos ellos, decimos como Alí el padre cantor, ¡dennos hoy su fuerza y su valor al combatir! ¡Para derrotar de una vez por todas a la derecha capitalista, a la corrupción, a la ineficacia indolente, y a la injusticia en cualquiera de las formas que se exprese y donde se encuentre!
¡NO PODEMOS OPTAR ENTRE VENCER Y MORIR, NECESARIO ES VENCER!