Bloqueo: un genocidio contra el pueblo de Cuba

El 7 de febrero de 1962 el Gobierno de EE.UU. presidido por Kennedy levantó un bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba en el contexto de la Guerra Fría. El bloqueo buscaba y busca causar hambre y desesperación en el pueblo cubano con el fin último del derrocamiento del gobierno revolucionario. Este es el bloqueo mas largo que sufre un pueblo en la historia de la humanidad; una guerra económica de exterminio ejercida contra un país pequeño y pobre por la mayor potencia económica y militar que jamás haya existido. La Convención de Ginebra califica este tipo de actos como genocidio.

Desde su imposición, hace casi 50 años, hasta mayo de 2008 el daño económico directo causado por el bloqueo al pueblo cubano equivalía a 224.600 millones de dólares. Los huracanes Ike y Gustav que azotaron la isla el pasado año 2009 y que la arrasaron de oriente a occidente, destrozando 500.000 viviendas, arrasando decenas de miles de hectáreas de cultivos, así como la destrucción de la Isla de Juventud entre otras muchas desgracias, tuvieron unos costes económicos de 5.000 millones de dólares. Esto significa que el bloqueo económico que sufre Cuba es como si cada año pasasen dos huracanes semejantes a los descritos.

Un bloqueo que no sólo no impide comerciar directamente con EE.UU. o sus empresas, ya que también impide a las filiales de estas aunque no sean estadounidenses, sino que el bloqueo es una ley extraterritorial, mediante la cual se castiga cualquier relación económica que con Cuba puedan tener terceros países. Así, si por ejemplo se desea vender un coche fabricado en Alemania que en cualquiera de sus componentes haya níquel cubano, no podrán comercializarlo en EE.UU. Aunque parezca demencial, el gobierno norteamericano realiza pruebas para comprobar la procedencia de las materias primas, para con ello permitir o no la comercialización en territorio estadounidense. Si la materia prima es cubana se prohíbe la comercialización del producto.

En este contexto de guerra económica contra Cuba, la política migratoria ha sido una de las piedras angulares. La máxima expresión de esta política es la asesina Ley de Ajuste Cubano. Ley criminal e inmoral que data de 1966, mediante la cual se incentivan las salidas ilegales de cubanos hacia EE.UU. Mediante esta ley, única en el mundo, se ofrecen incentivos a todos los emigrantes ilegales cubanos tales como permiso de residencia y de trabajo así como un sinfín de privilegios que no reciben ciudadanos de ninguna otra nacionalidad ni país. No importa si para salir ilegalmente del país, el emigrante ha secuestrado un avión o una barca, siempre y cuando el emigrante-secuestrador sea cubano. Esta ley fue diseñada para dañar a la Revolución y despojarla de recursos humanos. Si esta ley fuese aplicada a todos los emigrantes de cualquier país y nacionalidad, habría oleadas desde todos los países del Caribe y de América.

Tras la caída del ‘socialismo real’ hubo un recrudecimiento del bloqueo. Tanto la administración Clinton como la de Bush trataron de ahogar a la Revolución. Siendo Bush quien recortó el derecho de los cubanos residentes en EE.UU. a viajar a Cuba así como el de envio de remesas. Obama no ha hecho sino suprimir esas prohibiciones y volver a la época de Clinton. Es un paso positivo, cierto, pero es un paso mínimo. El levantamiento de todo tipo de restricciones y prohibiciones, así como la supresión inmediata de la Ley de Ajuste Cubano, que sólo ha causado dolor y sufrimiento, es el paso que debe dar.

A pesar de la guerra económica los cubanos pueden disfrutar de una sanidad y educación de gran calidad y gratuita. Es una potencia mundial en estos dos campos así como también lo es en la bio-tecnología. Ningún cubano esta desamparado ni muere de hambre ni de enfermedades curables y su esperanza de vida esta a la altura de los países mas desarrollados. La mortalidad infantil esta por debajo del 5%, ¡el nivel más bajo de toda América incluidos EE.UU. y Canadá! Como rezan algunos carteles en La Habana: más de 130 millones de niños en el mundo crecen sin enseñanza básica, 200 millones viven en las calles, 6 millones mueren de hambre y desnutrición…pero ninguno de ellos es cubano.

¿Cómo seria Cuba sin bloqueo? La eliminación del bloqueo debe ser una realidad para que los cubanos puedan desarrollarse sin injerencias ni hostilidades. Para lograr ese objetivo, los gobiernos progresistas de América deben jugar un papel importante en la consecución de ese objetivo. En la cumbre de Trinidad-Tobago Cuba estará mas presente que nunca y eso debe ser aprovechado.

Es por ello que, de conseguirse el objetivo, la Batalla de Ideas tendrá un nuevo campo de acción, más duro y complejo que el actual, y del cual la Revolución deberá salir fortalecida. No es descabellado pensar en un levantamiento del bloqueo a medio plazo, como quieren los congresistas que recientemente han visitado la isla, y que confirmaría el fracaso de esa política de hostilidad. Con el paulatino levantamiento, se abriría una nueva época en la cual cientos de miles de estadounidenses viajarían a Cuba y que con toda seguridad el gobierno norteamericano los usará como caballo de Troya. Será un trabajo duro en el ámbito de la ideología al cual deberá enfrentarse la Revolución, pero será también una oportunidad histórica para demostrar que el socialismo es el sistema social y político más justo. Como dijo Fidel en la Reflexión titulada ‘Con los pies sobre la tierra’, ‘No es necesario enfatizar lo que siempre Cuba ha dicho: no tememos dialogar con Estados Unidos. No necesitamos tampoco la confrontación para existir, como piensan algunos tontos; existimos precisamente porque creemos en nuestras ideas y nunca hemos temido dialogar con el adversario. Es la única forma de procurar la amistad y la paz entre los pueblos.’

Mikel Beristain