Brigadistas de Askapena en Buenos Aires: "No hay liberación nacional sin liberación social".

La actividad contó con la presencia de numerosos público y activistas de las organizaciones convocantes, quienes se interesaron por la actual situación que vive Euskal Herria, y ofrecieron su apoyo a la lucha por la libertad de los más de 700 presos y presas políticas vascas.

Los militantes de Askapena, hicieron un pormenorizado informe sobre la historia de lucha del pueblo vasco desde que en 1512 el Reino de Castilla invadió al Reino de Navarra, ultrajando así su soberanía territorial. "Esta es una lucha que venimos llevando desde entonces por nuestra independencia, y que el año próximo va a cumplir 500 años", señaló Jon Mikel, uno de los oradores. Luego, destacó el papel importantísimo que juega la lengua en lo que hace a la identidad vasca, destacando que la misma es ancestral y que no tiene nada que ver con ninguna de las de raíz latina.

Más adelante pasó revista a lo que han sido las batallas contemporáneas que ha librado el pueblo vasco, sobre todo a partir del enfrentamiento con el franquismo, que significó la puesta en escena de cómo el fascismo y sus satélites han intentado -sin éxito- doblegar a la resistencia vasca.

Se habló también del surgimiento de la organización Euskadi ta Askatasuna en 1959 y de cómo se fue conformando el Movimiento de Liberación Nacional Vasco. En cuanto a las definiciones ideológicas y los límites de cualquier planteo emancipador, el militante de Askapena señaló que "Nosotros tenemos en claro que no hay liberación nacional sin socialismo, y lo afirmamos teniendo en cuenta que en varios países del Tercer Mundo se ha dado procesos independentistas pero con el tiempo se pudo ver que los lazos de dependencia continúan". Y apuntó: "La izquierda abertzale se ha convertido, a través de su accionar, en la peor pesadilla del proyecto imperialista y de derecha del Estado español".

 

En lo que hace a la actual posición de la izquierda independentista vasca, informaron que desde 1998 se plantean debates para cambiar la estrategia y se concluye que "es necesario hacer frente a los Estados que nos oprimen 

-el español y el francés- por la vía política".  Este cambio, sostuvieron luego los Brigadistas, ha posibilitado que, a pesar de la represión y de que la izquierda abertzale siga ilegalizada, se pudiera conformar una coalición electoral con otros dos partidos, y que el resultado electoral fuera más que exitoso. "Ahora, la lucha debe seguir para lograr, a través de la movilización popular, imponerle al Estado español, el reconocimiento del derecho de autodeterminación para nuestro pueblo, y por supuesto liberar a nuestros presos, y lograr una amplia amnistía para nuestros deportados y refugiados", concluyeron.