Comunicado de Askapena ante la criminalización del organismo antirrepresivo Corso Sulidarità
Tras el proceso de refundación del movimiento de liberación nacional corso que desembocó en la creación de Corsica Libera en febrero del 2009, la lucha del pueblo corso entró en una nueva fase histórica dejando atrás desencuentros y tensiones en el seno del movimiento al apostar por un proyecto inclusivo al servicio de los genuinos intereses populares de este pueblo isleño.
Esta nueva apuesta independentista donde se articulan reivindicaciones nacionales, culturales, lingüísticas, ecológicas y sociales, dejó claro, a su vez, un apoyo incondicional a todas las formas de luchas y a los prisioneros políticos corsos, dispersados ellos también a lo largo y ancho del estado francés.
Así es como la lucha anti represiva, de defensa de los derechos de las y los presos políticos corsos, constituye uno de los pilares centrales de este nuevo proyecto estratégico que recabó en las últimas elecciones territoriales de marzo del 2010 un considerable apoyo popular (10%), demostrando así su acertada reformulación organizativa y programática.
Es en ese nuevo escenario marcado por la iniciativa política independentista que hay que situar la reciente ofensiva represiva del Estado francés contra el organismo antirepresivo, Sulidarità.
Esta organización popular cuyo trabajo se centra en brindar ayuda económica a l@s pres@s y a sus familiares así como en denunciar el trato jurídico, policial y carcelario que padecen los y las militantes corsas, ha logrado ubicar las reivindicaciones antirepresivas en el centro del debate político, incluida la necesidad de poner fin a la dispersión de los más de 30 presos políticos corsos.
Ante esta situación inasumible para el chauvinismo antidemocrático francés, el Estado puso en marcha su maquinaria jurídico-represiva acusando a Sulidarità de hacer "apología al terrorismo" por el logo del "clandestino" que utiliza en su materiales varios (llaveros, mecheros, etc.) con un objetivo político bien claro: acabar con la solidaridad con el colectivo de presos y presas políticas a toda costa, aunque ello implique tirar por la borda los supuestamente inalienables derechos de expresión y de asociación.
La negativa del Estado francés de encarar políticamente la resolución de los conflictos que mantiene con las naciones oprimidas en su territorio, apostando en su lugar por darle un trato jurídico-policial, evidencia tanto aquí en Euskal Herria como allí en Korsica la debilidad política de su proyecto chauvinista y centralizador.
Ante este nuevo ataque al pueblo corso y al legítimo y necesario trabajo antirepresivo que realizan los y las compañeras encausadas, Askapena quiere reafirmarse en su apoyo solidario con la lucha del pueblo corso y exige la inmediata suspensión de las medidas represivas emprendidas en contra de Sulidarità.
Hamaika herri, borroka bakarra!
Herriok, independentzia!