En Palestina resistir es sobrevivir

Tras un mes en Palestina se podria escribir sobre muchas situaciones vividas, pero contando lo que ocurre en tres lugares de Cisjordania podemos acercarnos mucho a la realidad del pueblo palestino. Estos lugares son Hebron, Nablus, Qalqilia y Bilin.

Vídeo de la brigada de Askapena en Palestina: Manifestación en Bilin.
         
 
 
Hebrón es probablemente el mas llamativo, no por ser donde la situación es peor, sino porque es ahí donde se ve y se palpa con mayor claridad la ocupación. Es una ciudad importante para las religiones, ya que es aquí donde se encuentran las tumbas de Abraham, su esposa y uno de sus dos hijos. Pero es también donde la colonización sionista refleja su verdadera cara. No hay mas que dar una vuelta por la ciudad vieja para comprobar el caracter racista y fascista de los ocupantes. Es ahí donde los palestinos tienen que proteger las calles con redes metalicas. Redes cubiertas de odio sionista materializado en basura y piedras de gran tamaño lanzadas contra los palestinos. A su vez, desde las casas de los colonos ondean desafieantes banderas sionistas. La presencia de las fuerzas de ocupación y los check-points recuerdan a los palestinos que son extranjeros en su propia casa, y es debido a esta represión que muchos palestinos han debido dejar sus comercios y sus viviendas. Presión que también se materializa en ataques con cócteles molotov a las viviendas de los que deciden resistir y no marchar.
 
            En Nablus, o para se mas exacto en el campo de refugiados de Balata, vivimos uno de los momentos mas emotivos. Conversando con cuatro familias se ve que los frios números de palestinos asesinados o presos pasan a convertirse en nombres y apellidos, con familia y con una historia por contar. Desde una mujer que perdió a su hijo y a su hermano por ir en ayuda de un herido y fueron disparados por los sionistas (los cuales dejaron que se desangraran impidiendo que nadie se acercara a ayudarles),hasta una familia con tres miembros asesinados y siete encarcelados: pasando por un padre, que entre la extrañeza y la gratitud de ver a extranjeros en su casa interesandose por su caso, enseña orgulloso y emocionado la foto de su hijo asesinado. Son personas, historias, que no sólo se dan en este campo, sino en toda Palestina. Las sensaciones que produce el ver como te abren su casa, cuentan su historia y a su vez con una mirada agradecen ese pequeño acto de solidaridad de ir a compartir unos minutos son indescriptibles.
 
            Qalqilia, asi como otros pueblos, esta cercada por el muro del apartheid que no sólo ha convertido a este pueblo en un gran cárcel, sino que la ha separado, al cortar el Muro la calle principal que la conectaba, del resto de pueblos de la zona. Lugares que tenian gran vida comercial se han quedado totalmente desiertos y muchas personas han perdido tierras y puestos de trabajo.
 
            Por último Bilin. Es un pequeño pueblo en donde todos los viernes a las 13 horas, tras el rezo en la mezquita, se hace una manifestación en contra del muro del apartheid en la cual el pueblo palestino e internacionalistas son uno. Al llegar al muro los ocupantes sionistas responden al desafio disparando bombas lacrimógenas que producen intenso picor de piel y ojos (tras unos pocos segundos apenas se puede ver) además de sensación de ahogo. Es impresionante ver como niños de unos 10 años desafian a las balas de plástico de los fuerzas de ocupación mientras tiran piedras.
 
            Un mes es poco tiempo para conocer con profundidad un pueblo y su situación, pero si es posible ver que el pueblo palestino resiste, y resiste para sobrevivir.