Info Euskal Herria

Bulletin informative préparé par le Comité de solidarité avec le Pays basque à Paris.

 

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Solidarias y solidarios

Desde hace varios decenios se atacan las conquistas sociales, se van destruyendo los servicios públicos y los mecanismos fiscales de redistribución, las desigualdades crecen de forma espectacular, y nos enfrentamos además a una campaña generalizada para desacreditar cualquier alternativa política y denigrar a cualquier movimiento de liberación.

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El objetivo está claro: conseguir una población maleable, desengañada, sometida a la autoridad, que acepte las injusticias, personal y colectivamente fragilizada, sin más horizonte que la supervivencia individual.

En esto, el pueblo vasco es doblemente ejemplar. Sobre él se abate el arsenal político, policiaco y jurídico más violento de Europa: prohibición de partidos independentistas y de asociaciones de solidaridad, cierre de medios y de bares asociativos, uso extendido de la tortura, legislación cada vez más liberticida y política penitenciaria siempre más cruel, habiendo hoy más militantes vascos encarcelados que cuando la muerte de Franco. Pero también ha sido este pueblo el que ha mostrado durante todos estos años la mayor resistencia al aniquilamiento: la reivindicación independentista, conducida por un movimiento popular y social multiforme, está hoy más que nunca en el corazón de la vida política y cultural del País Vasco y sigue siendo la clave de su futuro democrático.

Hoy, cuando el capitalismo en crisis nos quiere llevar a nuevas claudicaciones, vemos como reaparecen, en Francia y en otras partes, las señales de una voluntad de enfrentarse a esta campaña y de plantear de una forma nueva la cuestión de la alternativa política.

Es el momento de recordar que la actitud ante la causa vasca sigue siendo un punto clave: los que aceptan reforzar el poder del imperialismo y debilitar la lucha en Europa dejarán pasar en silencio los ataques del Estado francés contra este movimiento de liberación. Los demás tendrán el valor de oponerse.

No aceptamos que el Gobierno francés detenga militantes vascos, que los encarcele a 1.000 kilómetros de su casa para castigar a sus familias y a sus amigos, que los entregue a la policía torturadora española a pesar de todos los casos denunciados por las ONG. No aceptamos que la policía francesa detenga a dirigentes de Batasuna, principal movimiento de la izquierda independentista vasca, confisque sus salarios o registre su sede, ni que los representantes del poder vayan lanzando amenazas de disolución.

No aceptamos, en general, que la República francesa colabore activamente con la Monarquía española para negar la existencia del pueblo vasco y arrebatarle cualquier posibilidad de autodeterminación.

No lo aceptamos, no solo porque sea un ataque flagrante a la democracia, sino también porque, al apoyar la lucha vasca, apoyamos nuestra propia capacidad de levantar la cabeza, afirmar nuestros derechos y nuestras aspiraciones y construir nuestro propio futuro.

Ese es el sentido se nuestra solidaridad.