Se escuchó en Buenos Aires el informe sobre la grave situación de los presos vascos

En la Taberna Internacionalista Vasca de Buenos Aires el histórico militante vasco ofreció un informe sobre la situación de los presos y presas vascas

El viernes 4 de abril, en la Taberna Internacionalista Vasca de Buenos Aires que se reúne en el Centro Cultural La Dignidad, el ex preso político vasco Mitxel Sarasketa, a través de una conexión telefónica, relató la actualidad de Euskal Herria, profundizó sobre la lucha por la libertad de los presos y las presas por razones políticas en esa región, y analizó un posible acuerdo de paz entre el Estado español y las organizaciones políticas vascas. Originalmente, Sarasketa iba a salir frente al auditorio en una video conferencia, pero la caída en todo el barrio de la conexión de internet obligó a hacer una artesanal pero muy efectiva conexión de un celular a un equipo de sonido y a partir de allí se pudo escuchar claramente el informe del histórico militante vasco.

Sarasketa, que estuvo veinte años en prisión y ahora forma parte de la interlocución con el “Colectivo de presos y presas vascas” (EPPK), indicó que en la actualidad existen 498 detenidos políticos. Recordó también que desde que ETA declaró en 2011 el cese de su actividad armada, se pensó que esta decisión traería mejoras para los presos y presas, pero esto no sucedió.

Sarasketa aseguró que en el País Vasco “la cárcel es un instrumento represivo del Estado” y los detenidos por razones políticas “son rehenes para condicionar y castigar la lucha” por la independencia vasca. Agregó que “cuando en las calles hay avances políticos, mejora la situación de los presos”. Recordó además que antes del alto el fuego unilateral anunciado por ETA, en las prisiones había un total de 711 presos, pero la mayoría que salió en libertad fue por cumplir sus condenas.

El interlocutor con el Colectivo EPPK (sus siglas en euskera) denunció que contra los presos y las presas todavía se mantienen las medidas punitivas como aislamiento, inhabilitación de las comunicaciones, cacheos corporales para buscar material gráfico, la prohibición de recibir visitas de representantes políticos. A esto se suma que a muchos detenidos que habían accedido a la prisión preventiva por enfermedades les fue suspendida esta medida. Sarasketa señaló que por estos días, dentro de las cárceles “prácticamente no se están aplicando torturas” contra los presos y las presas políticas. Pero esta situación ha sido cambiada por el aumento de multas, la prohibición de acciones y actividades por la libertad de los detenidos, y el crecimiento de “de grupos nazis dirigidos por los servicios secretos”, españoles.

Sobre un posible acuerdo de paz, Sarasketa explicó “que es muy difícil” lograr un proceso de este tipo, ya que el Estado español “ha tomado posiciones más autoritarias”. Pese a que ETA mantiene el cese al fuego y planteó la necesidad de negociar, el interlocutor aseveró que el gobierno del presidente Mariano Rajoy “bloquea la situación y sostiene su negativa de hablar con ETA, hasta que la organización cumpla el desarme unilateral”. Asimismo, Sarasketa manifestó que España asiste   "a la quiebra de su propio Estado”, en referencia a la profunda crisis económica y política que atraviesa el país.

Por último, apuntó que en junio se realizará una gigantesca cadena humana de 160 kilómetros entre Durango e Iruña (Pamplona), reclamando el "derecho a decidir"del pueblo vasco. Los compañeros presentes en la Taberna escuchan atentamente las palabras del ex prisionero politico vasco Mitxel Sarasketa