Suena el irrintzi de solidaridad de Euskal Herriaren Lagunak
Jon Etxebarria-"Txontxe"
Se escucha un irrintzi de solidaridad que se expande partiendo desde las principales ciudades italianas hacia el norte resonando en Eslovenia y ciudades alemanas como Berlin, Bremen y Hannover llegando hasta Suecia; que pasa por los Països Catalans y Castilla hasta Portugal; que vibra en París y salta del continente a Londres, Escocia y recorre Irlanda. Un irrintzi que además de sonar en Europa, se escucha también en Abya-Yala, desde México hasta Argentina, pasando por la Venezuela bolivariana.
Es un irrintzi de denuncia de la conculcaciónn de los derechos de Euskal Herria, de presión a las autoridades de los lugares respectivos para su implicación en un proceso de negociación basado en la autodeterminación y la territorialidad del pueblo vasco. Nace del compromiso internacionalista de compañeras y compañeros en universidades, centros sociales y barrios. Es un irrintzi de protesta ante los Estados francés y en especial el español, por su negación de la nación vasca y represión que va a hacer retumbar las embajadas y consulados. Y es, asímismo, un irrintzi de solidaridad y amistad hacia Euskal Herria, un irrintzi que pretende acompañarnos en nuestra lucha. Es ese irrintzi de solidaridad que viene de lejos, desde diversos lugares y pueblos del mundo apoyando la lucha de las mujeres y hombres por la consecución de una Euskal Herria independiente y socialista.
Es, por lo tanto, el mismo irrintzi de la oleada de manifestaciones de 1969-1970 en el Estado español y en toda Europa, que arrastraron a los gobiernos de Austria, Suecia, Noruega, Alemania Federal, Italia, Francia, Bélgica, etc., a protestar ante el dictador Franco por las nueve peticiones de muerte y 752 años de cárcel a militantes de ETA. El de las movilizaciones para salvar la vida a Txiki y Otaegi y a tres compañeros revolucionarios más, y las protestas de rabia tras sus fusilamientos en septiembre de 1975 que dañaron seriamente las embajadas e intereses españoles en toda Europa, en Lisboa, Estocolmo, La Haya, Bruselas, Roma y hasta en Manhattan. El de las Jornadas Internacionales contra la Central Nuclear de Lemoiz del verano de 1981 en Algorta que ayudaron a la inmensa ola popular que enterró ese monstruo de imposición y locura capitalista que era Lemoiz. El de aquel doloroso agosto de 1994 en el Hospital Filtro de Montevideo, donde en la Huelga General en contra de la extradición de tres vascos para ponerlos en manos de torturadores españoles, cientos de personas fueron heridas y dos personas, Morroni y Facal, asesinadas.
Es el irrintzi de la Semana Internacional de Solidaridad con Euskal Herria que va a movilizar a cientos de personas en decenas de lugares, que demuestra que Euskal Herria no camina sola hacia la democracia y la autodeterminación. Irrintzi bat entzun da...