Uruguay 2. kronika

radio la voz“El terrorismo de estado unió para siempre al pueblo vasco y al uruguayo”

 

La brigada de Askapena tomó parte en una reunión de un colectivo de solidaridad internacionalista que acaba de formarse en Montevideo, y que nace de las dinámicas en contra de la extradición de Iñaki Etxeberria. Charlamos con dos personas de este colectivo, Irma y Santi.

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El germen de este colectivo fue la plataforma por la libertad de Iñaki Etxeberria, y las movilizaciones que hicisteis en contra de su extradición. ¿Cómo surgió esta iniciativa?

Nosotros decimos que el terrorismo de estado unió para siempre al pueblo vasco y al pueblo uruguayo. Por eso, estamos muy atentos a su lucha y a la solidaridad que podamos ofrecerles. Ante la noticia de la detención de Iñaki nos planteamos que había que hacer algo desde Uruguay, reclamando el derecho al asilo de los refugiados políticos vascos. Nos reunimos personas de distintos ámbitos de militancia, gente de sindicatos, estudiantes, de medios de comunicación alternativos, del ámbito de los derechos humanos…, y decidimos hacer dos movilizaciones. Una dirigida hacia Venezuela, para pedir explicaciones por la detención y mostrar nuestra preocupación por la posibilidad de que Iñaki fuera extraditado. Y así nos reunimos con el embajador venezolano en Montevideo, que escuchó muy atentamente todas nuestras demandas y se comprometió a trasladarlas y a mantenernos informados. Por otra parte, realizamos otra marcha frente a la embajada española, para protestar por las agresiones que sufre el pueblo vasco y pedir el fin de la persecución a los refugiados políticos.

 

Ahora se van a cumplir 15 años de aquella otra gran muestra de solidaridad que fue el Filtro. ¿Por qué el pueblo uruguayo fue y es tan sensible al derecho al asilo de los refugiados políticos vascos?

Uruguay acababa de salir de una dictadura, y había muchos elementos que nos resultaban terriblemente cercanos: las huelgas de hambre, las torturas, el exilio, la persecución política… Por eso, la lucha de aquellos vascos, las huelgas de hambre, aquello sensibilizó mucho a la gente. Desde que se produjeron las detenciones, se fue armando poco a poco un gran movimiento de solidaridad con el pueblo vasco y a favor del asilo de los compañeros presos, y se creó un comité de apoyo que convocó a distintas movilizaciones, se hicieron paros, asambleas en los trabajos sobre la situación de Euskal Herria y el derecho al asilo, los estudiantes salieron a la calle, los partidos y sindicatos llamaron a movilizarse… Y se calcula que, aquel 24 de agosto, pasaron por el Filtro 20.000 personas. Todo esto sucedió porque el pueblo uruguayo vivió terriblemente el exilio, estaba sensibilizado, y porque la lucha de los vascos despertó esa solidaridad y llamó a la participación de la gente.

 

Del trabajo por la libertad de Iñaki Etxeberria surge este colectivo de solidaridad internacionalista. ¿Cómo ha sido el proceso?

En la lucha por el tema de Iñaki nos fuimos reuniendo gente que ya nos veíamos en otros espacios internacionalistas: Palestina, Haiti… Y vimos la necesidad de crear un marco estable para trabajar la solidaridad internacional, una única plataforma que aglutine a distintos sectores sociales, e hicimos un llamamiento a una reunión en la que nos juntamos cuarenta personas. Hemos comenzado el trabajo y nos hemos organizado por áreas geográficas, para realizar un seguimiento a los temas internacionales que estamos trabajando. Convocamos nuestra primera movilización al cumplirse un mes del golpe de estado de Honduras, también hemos hecho una charla informativa con compañeros de Haití y repartos de material en distintas marchas. Pero apenas estamos empezando y esperamos tener mucho recorrido por delante.

 

Para terminar, ¿qué mensaje queréis trasladar a Euskal Herria?

Les mandamos un fraternal abrazo y un beso muy grande desde el sur de América, con el deseo del Uruguay de que el pueblo vasco alcance cuanto antes la independencia y el socialismo. Más que nunca, pensamos que la solidaridad debe ser hasta la victoria, y les empujaremos hasta que la consigan. Para nosotras, es una alegría encontrarnos con los brigadistas de Askapena en cada agosto, y por suerte tenemos ahora a Norma en sus tierras, y esperamos que nos traiga aires nuevos para seguir en la pelea.