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Theo Van Boven: stop torture!
==es==
El ex-Relator de Naciones Unidas para la Cuestión de la Tortura Theo van Boven acaba de hacernos llegar la comunicación que enviamos adjunta con razón del juicio que se celebrará próximamente contra catorce jóvenes vascos, siendo Unai Romano uno de ellos.
 Van Boven ha seguido con gran interés este caso, y hace pública esta comunicación que nos ha mandado Behatokia.
==it==
El ex-Relator de Naciones Unidas para la Cuestión de la Tortura Theo van Boven acaba de hacernos llegar la comunicación que enviamos adjunta con razón del juicio que se celebrará próximamente contra catorce jóvenes vascos, siendo Unai Romano uno de ellos.
  Van Boven ha seguido con gran interés este caso, y hace pública esta comunicación que nos ha mandado Behatokia.
==eu==
Theo van Boven Nazio Batuetako Tortura Esatari ohiak Unai Romano eta beste hamairu pertsonen aurkako epaiketa dela eta helarazi berri digun oharra bideratzen dizuegu.
 Van Bovenek interes handiarekin jarraitu zuen kasua. Oharra bere jatorrizko ingeles bertsioan eta gaztelerazko itzulpenean bidali du Behatokia-k.
==en==
Here it is the note that Theo Van Boven ex-former United Nations Special Rapporteur on Torture has written about torture in spanish state and the trial of the fourteen from Alava with a lot of evidences of torture. Info from Behatokia.
==fr==
Here it is the note that Theo Van Boven ex-former United Nations Special Rapporteur on Torture has written about torture in spanish state and the trial of the fourteen from Alava with a lot of evidences of torture. Info from Behatokia.
==es==
Declaración de interés público:
 
                            Theo van Boven
 
 
 El 28 de mayo la Audiencia Nacional iniciará el proceso contra los Catorce
 de Álava (País Vasco), detenidos en el periodo entre agosto de 2001 a
 julio de 2002 por la Guardia Civil y acusados de delitos relacionados con
 terrorismo. Como ex-Relator contra la Tortura de las Naciones Unidas que
 visitó España en octubre de 2003 y que informó sobre dicha visita a las
 Naciones Unidas en 2004, recibí comunicaciones escritas referentes a
 alguno de los acusados que ahora enfrentan el juicio ante la Audiencia
 Nacional, en las que se alegaba que habían sido sometidos a tortura y
 malos tratos durante la detención incomunicada. En ciertos casos las
 alegaciones eran corroboradas por alarmantes materiales visuales, como
 sucede en relación al Sr. Unai Romano, con quien me reuní en persona. Mis
 propios hallazgos en aquel momento, basados en la consistencia de
 numerosas alegaciones, las opiniones informativas de prominentes expertos
 legales, los informes de investigaciones realizadas por organizaciones
 internacionales de derechos humanos de reconocido prestigio así como las
 conclusiones y dictámenes de organismos de derechos humanos del Consejo de
 Europa, me llevaron la opinión sopesada de que las prácticas de tortura o
 tratos crueles, inhumanos o degradantes continúan ocurriendo en España de
 manera más que esporádica o incidental.
 
 El patrón que describí en mi informe hace cinco años parece,
 desgraciadamente,  no referirse únicamente a una práctica del pasado, sino
 que permanece como objeto de preocupación actual. En efecto, el Comité de
 Derechos Humanos que vigila la conformidad con el Pacto Internacional de
 Derechos Civiles y Políticos mencionó con preocupación en su informe de
 Octubre de 2008 de conclusiones finales sobre España la persistencia de
 casos de tortura y subrayó que España parece no haber desarrollado una
 estrategia integral para erradicar, de una vez por todas, dicha práctica.
 El Comité recomendó que España debería definitivamente poner fin a la
 práctica de la detención incomunicada. Igualmente, el Relator Especial
 sobre la promoción y la protección de los derechos humanos y las
 libertades fundamentales en la lucha contra el terrorismo, que visitó
 España en mayo de 2008, exigió la completa erradicación de la detención
 incomunicada. Entre otras de sus recomendaciones, formuló una severa
 reclamación a las autoridades españolas para que "siempre que haya motivos
 para creer que se han infligido torturas o malos tratos, se proceda a una
 investigación pronta, independiente, imparcial y completa".
 
 En vista del juicio venidero de los Catorce de Álava ante la Audiencia
 Nacional, se deben tener expresamente en cuenta dos provisiones básicas de
 la Convención Contra la Tortura de las Naciones Unidas, firmada y
 ratificada por España:
 
 La obligación del Estado de asegurar que cualquier particular que alegue
 haber sido sometido a torturas en cualquier territorio bajo su
 jurisdicción tiene el derecho a denunciarlas y a que su caso sea pronta e
 imparcialmente examinado por las autoridades competentes.
 
 La obligación del Estado de asegurar que toda declaración que se
 establezca que ha sido efectuada como resultado de la aplicación de la
 tortura no pueda ser invocada como evidencia en ningún procedimiento.
==eu==
Declaración de interés público:
  
                             Theo van Boven
  
  
  El 28 de mayo la Audiencia Nacional iniciará el proceso contra los Catorce
  de Álava (País Vasco), detenidos en el periodo entre agosto de 2001 a
  julio de 2002 por la Guardia Civil y acusados de delitos relacionados con
  terrorismo. Como ex-Relator contra la Tortura de las Naciones Unidas que
  visitó España en octubre de 2003 y que informó sobre dicha visita a las
  Naciones Unidas en 2004, recibí comunicaciones escritas referentes a
  alguno de los acusados que ahora enfrentan el juicio ante la Audiencia
  Nacional, en las que se alegaba que habían sido sometidos a tortura y
  malos tratos durante la detención incomunicada. En ciertos casos las
  alegaciones eran corroboradas por alarmantes materiales visuales, como
  sucede en relación al Sr. Unai Romano, con quien me reuní en persona. Mis
  propios hallazgos en aquel momento, basados en la consistencia de
  numerosas alegaciones, las opiniones informativas de prominentes expertos
  legales, los informes de investigaciones realizadas por organizaciones
  internacionales de derechos humanos de reconocido prestigio así como las
  conclusiones y dictámenes de organismos de derechos humanos del Consejo de
  Europa, me llevaron la opinión sopesada de que las prácticas de tortura o
  tratos crueles, inhumanos o degradantes continúan ocurriendo en España de
  manera más que esporádica o incidental.
  
  El patrón que describí en mi informe hace cinco años parece,
  desgraciadamente,  no referirse únicamente a una práctica del pasado, sino
  que permanece como objeto de preocupación actual. En efecto, el Comité de
  Derechos Humanos que vigila la conformidad con el Pacto Internacional de
  Derechos Civiles y Políticos mencionó con preocupación en su informe de
  Octubre de 2008 de conclusiones finales sobre España la persistencia de
  casos de tortura y subrayó que España parece no haber desarrollado una
  estrategia integral para erradicar, de una vez por todas, dicha práctica.
  El Comité recomendó que España debería definitivamente poner fin a la
  práctica de la detención incomunicada. Igualmente, el Relator Especial
  sobre la promoción y la protección de los derechos humanos y las
  libertades fundamentales en la lucha contra el terrorismo, que visitó
  España en mayo de 2008, exigió la completa erradicación de la detención
  incomunicada. Entre otras de sus recomendaciones, formuló una severa
  reclamación a las autoridades españolas para que "siempre que haya motivos
  para creer que se han infligido torturas o malos tratos, se proceda a una
  investigación pronta, independiente, imparcial y completa".
  
  En vista del juicio venidero de los Catorce de Álava ante la Audiencia
  Nacional, se deben tener expresamente en cuenta dos provisiones básicas de
  la Convención Contra la Tortura de las Naciones Unidas, firmada y
  ratificada por España:
  
  La obligación del Estado de asegurar que cualquier particular que alegue
  haber sido sometido a torturas en cualquier territorio bajo su
  jurisdicción tiene el derecho a denunciarlas y a que su caso sea pronta e
  imparcialmente examinado por las autoridades competentes.
  
  La obligación del Estado de asegurar que toda declaración que se
  establezca que ha sido efectuada como resultado de la aplicación de la
  tortura no pueda ser invocada como evidencia en ningún procedimiento.
==it==
Declaración de interés público:
  
                             Theo van Boven
  
  
  El 28 de mayo la Audiencia Nacional iniciará el proceso contra los Catorce
  de Álava (País Vasco), detenidos en el periodo entre agosto de 2001 a
  julio de 2002 por la Guardia Civil y acusados de delitos relacionados con
  terrorismo. Como ex-Relator contra la Tortura de las Naciones Unidas que
  visitó España en octubre de 2003 y que informó sobre dicha visita a las
  Naciones Unidas en 2004, recibí comunicaciones escritas referentes a
  alguno de los acusados que ahora enfrentan el juicio ante la Audiencia
  Nacional, en las que se alegaba que habían sido sometidos a tortura y
  malos tratos durante la detención incomunicada. En ciertos casos las
  alegaciones eran corroboradas por alarmantes materiales visuales, como
  sucede en relación al Sr. Unai Romano, con quien me reuní en persona. Mis
  propios hallazgos en aquel momento, basados en la consistencia de
  numerosas alegaciones, las opiniones informativas de prominentes expertos
  legales, los informes de investigaciones realizadas por organizaciones
  internacionales de derechos humanos de reconocido prestigio así como las
  conclusiones y dictámenes de organismos de derechos humanos del Consejo de
  Europa, me llevaron la opinión sopesada de que las prácticas de tortura o
  tratos crueles, inhumanos o degradantes continúan ocurriendo en España de
  manera más que esporádica o incidental.
  
  El patrón que describí en mi informe hace cinco años parece,
  desgraciadamente,  no referirse únicamente a una práctica del pasado, sino
  que permanece como objeto de preocupación actual. En efecto, el Comité de
  Derechos Humanos que vigila la conformidad con el Pacto Internacional de
  Derechos Civiles y Políticos mencionó con preocupación en su informe de
  Octubre de 2008 de conclusiones finales sobre España la persistencia de
  casos de tortura y subrayó que España parece no haber desarrollado una
  estrategia integral para erradicar, de una vez por todas, dicha práctica.
  El Comité recomendó que España debería definitivamente poner fin a la
  práctica de la detención incomunicada. Igualmente, el Relator Especial
  sobre la promoción y la protección de los derechos humanos y las
  libertades fundamentales en la lucha contra el terrorismo, que visitó
  España en mayo de 2008, exigió la completa erradicación de la detención
  incomunicada. Entre otras de sus recomendaciones, formuló una severa
  reclamación a las autoridades españolas para que "siempre que haya motivos
  para creer que se han infligido torturas o malos tratos, se proceda a una
  investigación pronta, independiente, imparcial y completa".
  
  En vista del juicio venidero de los Catorce de Álava ante la Audiencia
  Nacional, se deben tener expresamente en cuenta dos provisiones básicas de
  la Convención Contra la Tortura de las Naciones Unidas, firmada y
  ratificada por España:
  
  La obligación del Estado de asegurar que cualquier particular que alegue
  haber sido sometido a torturas en cualquier territorio bajo su
  jurisdicción tiene el derecho a denunciarlas y a que su caso sea pronta e
  imparcialmente examinado por las autoridades competentes.
  
  La obligación del Estado de asegurar que toda declaración que se
  establezca que ha sido efectuada como resultado de la aplicación de la
  tortura no pueda ser invocada como evidencia en ningún procedimiento.
==en==
Statement of public concern
 
                            Theo van Boven
 
 On May 28th the Audencia Nacional  will take up the case of fourteen from
 Alava (Basque country) arrested in the period from August 2001 to July
 2002 by the Civil Guard and charged with terrorism-related crimes. As a
 former United Nations Special Rapporteur on Torture who visited Spain in
 October 2003 and who reported to the United Nations in 2004 about his
 visit, I received  written communications relating to a number of the
 accused who now face trial before the Audencia Nacional , alleging they
 they had been subjected to torture and ill-treatment while held
 incommunicado detention. In some instances the allegations were
 corroborated by troubling visual materials as happened in the case of Mr.
 Unai Romano whom I also met in person. My own findings at that time, based
 on -the consistency of numerous allegations, the informed views of
 prominent legal experts, the investigative reports of reliable
 international human rights organizations as well as opinions and judgments
 of human rights bodies of the Council of Europe- led me to the considered
 opinion that practices of torture or cruel, inhuman or degrading treatment
 did occur in Spain in a more than sporadic and incidental manner.
 
 The pattern which I described in my report some five years ago regrettably
 appears not only to be a practice of the past but remains a matter of
 continuing concern. Thus, the Human Rights Committee that monitors
 compliance with the International Covenant on Civil and Political Rights
 noted with concern in concluding observations about Spain in October 2008
 that there continue to be reports of cases of torture and that Spain did
 not seem to have developed a comprehensive strategy to eradicate that
 practice once and for all. The Committee recommended that Spain should
 definitively put an end to the practice of incommunicado detention.
 Similarly, the United Nations Special Rapporteur on the promotion and
 protection of human rights and fundamental freedoms while countering
 terrorism, who visited Spain in May 2008, recommended the complete
 eradication of incommunicado detention. Among his many other
 recommendations he issued a strong plea to the Spanish authorities to
 ensure that prompt, independent, impartial and thorough investigations are
 conducted in any case where there is reason to believe that torture or ill
 treatment may have occurred.
 
 In view of the upcoming trial of the fourteen from Alava before the
 Audencia Nacional the relevance of two basic provisions of the United
 Nations Convention against Torture, signed and ratified by Spain, must
 expressly be taken into account, viz.
 
 The obligation of the State to ensure that any individual who alleges he
 has been subjected to torture in any territory under its jurisdiction has
 the right to complain to, and to have his case promptly and impartially
 examined by, its competent authorities.
 
 The obligation of the State to ensure that any statement which is
 established to have been made as a result of torture shall not be invoked
 as evidence in any proceedings.
==fr==
Statement of public concern
 
                            Theo van Boven
 
 On May 28th the Audencia Nacional  will take up the case of fourteen from
 Alava (Basque country) arrested in the period from August 2001 to July
 2002 by the Civil Guard and charged with terrorism-related crimes. As a
 former United Nations Special Rapporteur on Torture who visited Spain in
 October 2003 and who reported to the United Nations in 2004 about his
 visit, I received  written communications relating to a number of the
 accused who now face trial before the Audencia Nacional , alleging they
 they had been subjected to torture and ill-treatment while held
 incommunicado detention. In some instances the allegations were
 corroborated by troubling visual materials as happened in the case of Mr.
 Unai Romano whom I also met in person. My own findings at that time, based
 on -the consistency of numerous allegations, the informed views of
 prominent legal experts, the investigative reports of reliable
 international human rights organizations as well as opinions and judgments
 of human rights bodies of the Council of Europe- led me to the considered
 opinion that practices of torture or cruel, inhuman or degrading treatment
 did occur in Spain in a more than sporadic and incidental manner.
 
 The pattern which I described in my report some five years ago regrettably
 appears not only to be a practice of the past but remains a matter of
 continuing concern. Thus, the Human Rights Committee that monitors
 compliance with the International Covenant on Civil and Political Rights
 noted with concern in concluding observations about Spain in October 2008
 that there continue to be reports of cases of torture and that Spain did
 not seem to have developed a comprehensive strategy to eradicate that
 practice once and for all. The Committee recommended that Spain should
 definitively put an end to the practice of incommunicado detention.
 Similarly, the United Nations Special Rapporteur on the promotion and
 protection of human rights and fundamental freedoms while countering
 terrorism, who visited Spain in May 2008, recommended the complete
 eradication of incommunicado detention. Among his many other
 recommendations he issued a strong plea to the Spanish authorities to
 ensure that prompt, independent, impartial and thorough investigations are
 conducted in any case where there is reason to believe that torture or ill
 treatment may have occurred.
 
 In view of the upcoming trial of the fourteen from Alava before the
 Audencia Nacional the relevance of two basic provisions of the United
 Nations Convention against Torture, signed and ratified by Spain, must
 expressly be taken into account, viz.
 
 The obligation of the State to ensure that any individual who alleges he
 has been subjected to torture in any territory under its jurisdiction has
 the right to complain to, and to have his case promptly and impartially
 examined by, its competent authorities.
 
 The obligation of the State to ensure that any statement which is
 established to have been made as a result of torture shall not be invoked
 as evidence in any proceedings.

