En Euskal Herria como en el resto de pueblos de Europa, la lucha de clases se está intensificando. Estamos presenciando la escenificación cada vez más explícita de los intereses antagónicos que enfrentan a las grandes mayorías trabajadoras empobrecidas con una minoría criminal que acumula cada día más riquezas y poder.
Por un lado, el gran capital y los Estados, de la mano de la Unión Europea, están desplegando un abanico de contrarreformas en todos los frentes con las que quieren retrotraernos literalmente a las condiciones sociolaborales del capitalismo decimonónico pero con un aparato de control-represión de contundencia y ramificaciones desconocidas en aquel entonces.
Por otra lado los pueblos trabajadores trás una larga travesía del desierto están retomando iniciativa afirmándose como tal, despertándose del canto de sirena llamado ciudadanía, Estado de derecho y demás elucubraciones burguesas intoxicadoras. Los y las compañeras griegas, andaluzas, catalanas junto a los demás pueblos trabajadores europeos, cada uno con sus ritmos y especificidades, están reorganizandose, resistiendo y construyendo mediante la lucha una hoja de ruta de confrontación con el sistema capitalista heteropatriacal.
En Euskal Herria, esta intensificación de la luchas de clases se traduce por una polarización clara y nítida entre los que apuestan por ejercer más opresión y explotación a nuestro pueblo y a sus capas populares y los y las que mañana estaremos en las calles, en los piquetes luchando y contruyendo una alternativa social, economica y política para nuestro pueblo. Una alternativa donde menos capitalismo implica necesariamente la intensificación de nuestro proceso de liberación nacional y donde más liberación nacional significa a su vez avanzar sin complejos en nuestro proceso de liberación social.
Las dos caras de la misma moneda. Una moneda con la efigie de un pueblo en lucha.
Jo ta ke sozialismoa eta independentzia lortu arte!
Denok kalera!
