Denuncia de amenazas contra la Gremial de abogados de Argentina

La organización internacionalista vasca Askapena quiere denunciar las amenazas sufridas por integrantes de la Gremial de Abogados y abogadas de Argentina y del mismo modo enviarles un calido abrazo solidario ante los hechos intimidatorios contra varios de sus trabajadores y trabajadoras.

A continuación el documento de denuncia enviado por la Gremial de Abogados y abogadas de Argentina:

A días del Primer Encuentro Patagónico sobre Violencia Institucional y Criminalización de la Protesta, promovido y organizado por nuestra Gremial de Abogadas y Abogados de la Patagonia, se suman dos hechos intimidatorios de suma gravedad contra nuestros compañeros, en las provincias de Chubut y Neuquén.

Verónica Heredia es una reconocida abogada chubutense. Recientemente ha patrocinado a Nora de Cortiñas en la presentación del habeas corpus para que el Estado argentino de cuenta del destino de su hijo, Gustavo, secuestrado por dicho Estado desde 1977. Honor que se ganó a pulso, peleando con garra y profesionalismo contra el crudo despliegue del poder, no disertando ni lamentándose de los pretendidos "excesos" de ese poder y sus instituciones.

Ya ha sufrido persecuciones que, desde el punto de vista del "Estado de Derecho", suenan absurdas: fue imputada junto a sus asesorados de Greenpeace Argentina por una acción de protesta. Sin embargo, las circunstancias que anteceden a las graves amenazas que ha venido sufriendo en las últimas semanas no son tan "leves": como ya recordamos recientemente, Verónica, junto a otros profesionales, llevó al Estado argentino ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos por la "desaparición forzada" desde el 2003, del joven Iván Torres Millacura, con el resultado de la primera condena contra nuestro país por dicho delito desde el retorno de los gobiernos elegidos democráticamente.

Como ya explicamos, el Estado argentino, en sus tres poderes, en sus distintas jurisdicciones, se muestra contumaz en no asumir los mandatos de dicha sentencia. Pero además, se ha desatado una campaña de intimidaciones y amenazas contra nuestra Secretaria General, que entre otras cosas, consistió en "avisarle" que "se cuidara de un auto rojo, si salía a la ruta"; "aviso" que precedió en 24 horas al seguimiento durante centenares de kilómetros de un auto de esas características al suyo propio.

Simultáneamente, en Neuquén, Anahí Pérez Cauquoz, joven militante política y por los Derechos Humanos, fundadora y promotora de la filial de nuestra Gremial, trabajadora de la Defensoría del Pueblo de Neuquén, "madre coraje", fue emboscada por una patrulla policial cuando se hallaba a 4 cuadras de su domicilio. Bajo la ridícula (e inconstitucional) excusa de la "averiguación de antecedentes", fue detenida junto a su acompañante y ambos fueron presos a una comisaría en donde se los golpeó y maltrató en forma alevosa y dañina.

No habría nada sorprendente ni inusual en estos hechos, si no fuera que en todo momento se le hizo saber a Anahí que el castigo era en respuesta, y en desafío, a su militancia y la de su familia, que viene históricamente enfrentando y denunciando los innumerables casos de violencia policial y, particularmente, de "gatillo fácil" (eufemismo argentino por ejecuciones policiales), que comete ese cuerpo represivo.  Ella siempre se identificó como miembro de la Gremial de Abogados y empleada de la Defensoría del Pueblo de Neuquén.

Por padecer de nacimiento una dura, grave y visible enfermedad, sufrió desmayos como consecuencia del trato y debió ser hospitalizada durante 48 horas. Ya está nuevamente en pie, trabajando en la organización del Encuentro. No venimos a pedir consideraciones especiales por nuestras compañeras, no nos lo permitirían. Aunque eso no significa que no vayamos a agotar todas las instancias legales y de denuncia para que los responsables sean castigados y las instituciones que los utilizan para su dominación sean responsabilizadas y, ojalá lo veamos, abolidas.

Pero a lo que venimos es a decirles a estos poderes, a los desembozados y a los hipócritas, que nuestra Gremial guarda un compromiso de salvaguarda por su heroico nombre, por la memoria de quienes la compusieron en momentos más crueles aun, como para cejar y amedrentarse. Que, incluso en su actual composición, sin duda más modesta y sin comparación posible con aquellos gigantes, guarda todavía reservas de dignidad y coraje que no serán conmovidas ni siquiera por la bajeza que implica que elijan para sus represalias a aquellas a las que creen más débiles.

Nuevamente, hacemos responsables a todas las instancias de los poderes del Estado, nacionales y provinciales, por la seguridad y tranquilidad de nuestras compañeras como, que no quede duda, los hacemos responsables de los innumerables atropellos, injusticias y castigos a que cotidianamente someten a nuestro Pueblo.

No nos conmueve el cacareo de los que alguna vez defendieron los derechos o la memoria de nuestros compañeros, menos aun de aquellos cuyo traje de "defensores de los derechos humanos" huele a nuevo, y a caro. Los teros siempre existieron en nuestra tierra, así que gritar en un lado y poner los huevos en otro, es tan viejo como ellos.

A todos, a los que alguna vez las corearon sin que se les hiciera carne, y a los que ni siquiera saben de qué hablamos, les recordamos algunas de las viejas consignas: "Ni olvido, ni perdón"; "A donde vayan los iremos a buscar!".

Muchos militantes afines al Gobierno y muchos funcionarios de distintos niveles no dirán ni una sola palabra sobre estas barbaridades, quizás hasta nos repudien por darlas a conocer. Queda claro también que "algo habran hecho" nuestras compañeras para llegar a esto.

Tampoco pediremos solidaridad, y las valoramos cuando son sinceras y de acompañamiento. Sabemos bien quienes son los responsables directos y políticos de semejantes cobardías. No aceptamos que se trata de salvajadas de señores feudales provinciales, nadie hace estas cosas sin la seguridad que da la inmunidad aportada nacionalmente, si no miremos a los Qom.

Pondremos todos los conocimientos de nuestra profesión y sobre todo nuestra voluntad, para enfrentarlas.

ASOCIACION GREMIAL DE ABOGADAS Y ABOGADOS

Buenos Aires, ARGENTINA
Junio 2013