Militariación por motivos de salud

granjas carrollUn artículo en el que el área de México aprovecha el tema candente de la gripe A para dejar en evidencia otros muchos virus, más nocivos y más asesinos. Además de destapar a los grandes beneficiarios de esta enfermedad.

A 15 años del levantamiento Zapatista, México vuelve a cubrirse la cara. Antes era por la esperanza que venía con la lucha indígena. Ahora es por el miedo.

El Gobierno mexicano sigue en la loca escalada de militarización del país; no contento con aprovechar la excusa del narcotráfico para llenar las calles de represión contra los movimientos populares; ahora una nueva vuelta de tuerca gracias a la gripe porcina, allí llamada epidemia de influenza, incluso llegando al extremo que los benefactores militares y policías, los mismos que matan al pueblo en Chiapas, en Atenco, en Guerrero, en Juarez, Oaxaca... son los que reparten mascarillas (tapabocas) entre la población.

 

El manejo amarillista de la situación está llevando a que ya se hable menos de todos los fracasos económicos del gobierno mexicano, de la corrupción, de las bancarrotas, del desempleo galopante, del empobrecimiento, las desapariciones, el feminicidio, las víctimas civiles de la “gloriosa guerra” contra el narcotráfico… de todas las demandas populares. Y las medidas tomadas por el gobierno mexicano apuntan todas en esa dirección: suspensión de todas las garantías de libertades sin que haya resistencia popular a esas medidas. Un ensayo de guerra del miedo.

Por si había dudas sale el presidente Calderón diciendo que para combatir la gripe se queden tod@s en casa. Pero el decreto de la Secretaría de Salud (Ssa) es mucho más claro: Aislamiento de las personas que “puedan” tener la enfermedad, inspección de transportes, viajeros y equipajes, el ingreso policial a todo tipo de casa o local, evitar congregaciones de personas en cualquier tipo de local o de reunión, regulación del tránsito, control de los servicios telefónicos y de correos, de las transmisiones de radio, televisión y escrita… todo ello sin que sea necesaria una orden judicial. Un verdadero toque de queda y estado de sitio.

Y todo ello en un momento social explosivo de luchas populares, busca evitar por el miedo y prohibir por decreto las movilizaciones del día 3 y 4 en solidaridad con Atenco, del 1º de Mayo, huelgas de la minería en Sonora, de enseñanza en Oaxaca…

Todos esos tiros y botes de humo para sacar a la gente de las calles, a obligar a las personas a recluirse en sus casas y a perseguir a quien el gobierno decida dentro de sus mismos hogares los han lanzado los medios de comunicación cortando incluso con el espíritu de la solidaridad prohibiendo el contacto humano, el abrazarse, besarse…

Dejando claro que la epidemia en México son sus gobernantes, la represión, la pobreza, el desempleo; vamos a hacernos algunas preguntas sobre la influenza.


¿Quién gana con esta crisis?

Aunque se barajan lugares diversos de su origen, todo apunta que los primeros brotes se dieron el pasado 20 de marzo, cuando todavía no se había descubierto la existencia de esta mutación del virus de la gripe A, en La Gloria, poblado del municipio de Perote (Veracruz) con infecciones respiratorias que afectaba a 60 % de sus 3 mil habitantes. Casualmente allí se encuentra Granjas Carroll, una multinacional de EEUU que pertenece a Smithfield Foods y que no funciona dentro de EEUU porque fue sancionada por la contaminación que provocaron sus criaderos de cerdos en Virginia y que ha sido denunciada por graves anomalías en el Congreso de diputados de México y ha ocasionado diversas manifestaciones y protestas en Perote.

Las condiciones insalubres de las explotaciones ganaderas en países en vías de desarrollo han sido en gran medida causantes de las mutaciones de los virus de las gripes aviar y porcina y de su posterior contagio a humanos.

El hacinamiento y el afán de rentabilidad rápida, sin exigencias medioambientales ni de condiciones de trabajo conduce a estas instalaciones a ser verdaderos criaderos de agentes patógenos peligrosos para la salud. Incrementando el poder de los grandes imperios empresariales avícolas y ganaderos, como Smithfield Farms (porcino y vacuno) y Tyson (pollos) en detrimento de la seguridad alimentaria y de las formas de vida de agricultores y ganaderos.

Ya en la epidemia, son también multinacionales las que más lucran: las empresas biotecnológicas y farmacéuticas que monopolizan los antivirales.

Estos están patentados en la mayor parte del mundo y son propiedad de dos grandes empresas farmacéuticas: zanamivir, nombre comercial Relenza, comercializado por GlaxoSmithKline, y oseltamivir, cuya marca comercial es Tamiflu, patentado por Gilead Sciences, de Roche. Glaxo y Roche son grandes empresas farmacéuticas a escala mundial y las epidemias son sus mejores oportunidades de negocio. Donald Rumsfeld, ex secretario de Defensa de EEUU es directivo de "Tamiflu", que se está vendiendo como remedio para la gripe y que ya se forró con la gripe aviar.
Con la gripe aviar, obtuvieron miles de millones de dólares de ganancias. Con el anuncio de la nueva epidemia en México, las acciones de Roche y de Glaxo tuvieron un gran incremento, y esto es sólo el comienzo.

También pudiera haber sido causada como arma biológica o como negocio para beneficio de políticos y empresarios de ese país.

Hay informaciones de que la influenza porcina fue fabricada en laboratorios militares de EEUU. De hecho los laboratorios militarizados a lo largo de EEUU han estado perfeccionando armas biológicas con los virus porcino, aviar, el asiático y otras enfermedades.

Ya en 1971 la central de inteligencia proveyó a exiliados cubanos con un virus que causa fiebre porcina africana. El brote de la enfermedad obligó al gobierno cubano a sacrificar a medio millón de cerdos. Diez años después la población fue atacada por una epidemia de dengue transmitida por mosquitos, que se extendió por la isla enfermando a más de 300 mil personas y matando a 158 (de los que más de un centenar eran niños menores de 15 años), el dengue en Nicaragua Sandinista…

También le viene bien a EEUU como chivo expiatorio de cara a su política de migración: “l@s apestados mexicanos inmigrantes que nos infectan tienen la culpa”.

¿Por qué México tiene que enviar las muestras a un laboratorio de EEUU (Winnipeg) para descifrar el genoma de la cepa vírica y no se lo dejan hacer en su país?

¿Por qué sólo afecta a la gente joven y sana?

¿Por qué están deteniendo ahora a quienes organizaron protestas contra las Granjas Carroll?

¿Y cuando acabe el período de emergencia, que tendremos?

Los medios de comunicación mienten y exageran dando una espectacularidad al caso que genera una psicosis social que castra la rebeldía. Hay menos muertos, una docena, que los que se lleva una gripe común; no es noticia las muertes por hambre, por malaria, por SIDA, por diarreas, por accidentes laborales, por violencia machista, por guerras… Quedan lejos las matanzas del sionismo contra Palestina, contra el pueblo Tamil, Irak… y el uso de armas químicas.

Solo el año pasado, en México, murieron 6,262 personas por la guerra con el narcotráfico.

Nada quieren dejar ver en su justa dimensión.

El impacto económico sobre el empobrecido México va a ser enorme por su afectación a todos los sectores productivos y por el derrumbe del turismo. Todo sobre una creciente epidemia de pobreza; pero lo pagará el pueblo pobre y trabajador. De mientras queda abierto el camino para los cambios legislativos del Congreso Mexicano.

Que el tapabocas político y social no nos evite defendernos de este neoliberalismo ladrón y de crear una alternativa socialista