Wall Maputik II Kronika

mireya figueroaAzken egunetan altxamendu asko izan dira komunitate ezberdinetan. Honen arrazoia batez ere duela aste pare bat gertatutakoa izan zen.

Duela bi aste ehun bat maputxe La Moneda Juregira joan ziren Bachelet presidentearekin biltzeko asmoz. Santiagora iritsi eta berehala, poliziak maputxeen autobusa bahitu zuen hiru orduz, bertan zihoazenak identifikatzeko aitzakiarekin. Bahiketa amaitu ostean, Monedara gerturatu eta jada agintaririk ez zela geratzen esan zieten. Egoera honen aurrean maputxeek gaua ahal zuten moduan Santiagon igaro eta hurrengo goizean berriro Moneda Jauregiaren aurrean biltzea erabaki zuten. Jauregi aurrean zenbait ordu zain pasa ostean, arratsaldean Polizia bat gerturatu zitzaien Bacheleten ordezkariaren ordezkariarekin bildu ahal izango zutela esanez. Bilera horretan maputxeek beren aldarrikapenak biltzen zituen gutun bat utzi zuten presidentearentzako, erantzuteko 15 eguneko epea emanez. 16. egunean maputxeak itxaroteaz nazkatuta, altxatu egin dira!

 

Jarraian azken gertaera hauen komunikatua eta kronika.

 

Ondoren Patricia Troncosoren testigantza kartzelatik eman duen elkarrizketa batean non bere kidea den Mireya Figueroaren hilteko arrizkuaren berri ematen duen.

 

Patricia Troncoso advierte: Mireya se va a morir

Presa ella misma, Patricia Troncoso Robles no pierde de vista la necesidad de sacudir a la opinión pública Mapuche, chilena e internacional, sobre la situación de su compañera recientemente apresada. “En el caso de Mireya, todas las comunidades nos estamos juntando para defenderla, principalmente porque ella es una Prisionera Mapuche defensora de la recuperación de tierras, de todo el proceso que se ha llevado a cabo durante todos estos años...” La Prisionera Política Mapuche dialogó desde su encierro en Angol (Chile) con Radio El Arka de Bariloche. La que sigue es una versión escrita de la conversación, que se produjo a días de las más recientes detenciones.

Por Adrián Moyano, Avkin Pivke Mapu y Radio El Arka*

La voz de Patricia Troncoso parte de Angol, hace caso omiso de la cordillera y se irradia a través del éter de Bariloche, gracias a Radio El Arka. Suena tranquila, a pesar de la tragedia no tan lejana. ¿Sabrá que en este rincón del Wallmapu también se pidió por su libertad? Nos pidió que la presentemos como Prisionera Política Mapuche. No terminamos de entender cómo es posible que dialoguemos al aire, si todavía persiste su cautividad.

Entonces, nos explica. “Después de la huelga de hambre, de 112 días de tortura por parte del Estado chileno, yo quedé sola haciéndola al final. Al principio, éramos cinco Mapuche... Nos tuvimos que recuperar y pasamos a un predio de Gendarmería, donde se hacen trabajos agrícolas y otros que tienen que ver con cocina, panadería y demás. Entonces, uno empieza como a recuperar un poco la energía... Y posteriormente, la felicidad, después de cuatro o cinco meses de recuperación: me quedé embarazada y tuve una niña, así que soy muy feliz. Tiene en estos momentos cuatro meses, se llama Alen Antu Lafken, que significa Claro de Sol en el Mar. Nosotros, con nuestra bebita, nos entregamos a las 10 de la noche aunque llueva, nieve o truene todos los días y salimos a las 7 de la mañana, aunque llueva, truene o lo que pase. Ahora venimos llegando de la cárcel, contenta para iniciar un nuevo día, un día de resistencia, un día de solidaridad con todos nuestros hermanos que están presos en estos momentos”.

Es que la presión que ejerce el gobierno de Chile y sus fuerzas de seguridad no sólo no disminuyó después de aquella espiral, se actualizó y con virulencia en las últimas semanas. “Claro que sí”, concede Patricia. “Eso lo hemos estado viendo y de la forma más cruel con alguno de nosotros. Está mostrando su verdadera cara el sistema al cual protegen ellos. Tenemos que recordar que ya han venido dos veces a visitar los observadores internacionales y han dicho efectivamente que sí, que existen violaciones a los Derechos Humanos en el Territorio Mapuche. Nosotros no estamos inventando una lucha, esta lucha tiene que ver con una continuación de lo que ha significado la dictadura en Territorio Mapuche. La informaciones que se dan muchas veces tienen que ver con la situación puntual que vive cada uno de los presos, porque acá hay mucha persecución en contra de comuneros. Principalmente, gente relacionada con la Coordinadora Arauco Malleco (CAM) y con personas específicas dentro del movimiento”.

Continuidad

Son los emergentes de una situación general. “El Estado chileno sigue actuando como Estado chileno: independientemente de la dictadura o no, siempre ha tenido una forma de ser en contra del Pueblo Mapuche. Dos observadores internacionales que han venido en materia de Derechos Humanos, vieron que efectivamente hay una violación”, insistió la prisionera. “Nosotros tenemos gente que ha sido asesinada por la espalda, niños, como el caso de Alex Lemun o Matías Catrileo... Pero nunca hay justicia para nosotros, aquí se puede asesinar Mapuche impunemente. A nosotros se nos persigue, se nos encarcela por años con la aplicación de leyes especiales como la Ley Antiterrorista, que es heredada del gobierno militar de Pinochet, o con la Ley de Seguridad Interior del Estado. Se criminaliza con miles de cosas que te ponen para aumentar las condenas”, ilustró Patricia.

Uno de los ejemplos más recientes de la insensibilidad estatal tiene que ver con Mireya Figueroa, “compañera mía en la causa del caso Poluco Pidenco, en la que hubo testigos protegidos. A través de la calumnia, el Estado criminalizó la demanda de tierras de la comunidad de Tricauco, donde Mireya, junto con otras personas, eran dirigentes. Nosotros, los que estábamos en la zona de Ercilla, apoyábamos, porque todas las comunidades se apoyan unas con otras para pelear, hacer frente y hacer resistencia en contra de la gran cantidad de carabineros que tienen contratados, prácticamente como guardias forestales, al interior de los predios. En estos momentos, los ricos tienen como guardias privados a carabineros pagados por el Estado, que protegen todo lo que de una u otra forma tienen mal habido, porque son las tierras de los Mapuche”.

Su testimonio desanda con paciencia, aquella historia que todavía está fresca. “Éramos 11 los Mapuche procesados por Ley Antiterrorista y Mireya se gana la clandestinidad. En esa condición, sufre persecución, la destrucción de su familia, reiteradas formas de allanamientos en las casas... Piensa tú que nos allanan a nosotros tipo 4 de la mañana, sacan a los niños afuera aunque llueva, truene o lo que suceda... A pie pelado, a hincarse en los patios... Muchas veces les dan golpizas a las personas, le dicen a los niños: ‘si ustedes siguen así, nosotros vamos a golpear a sus papás para que ustedes aprendan que no tienen que hacer esto’”.

Para tornar más trágica la situación, “Mireya empezó a desarrollar cáncer mamario y un sinnúmero de enfermedades, las cuales se agravaron en la cárcel cuando estuvo alrededor de un año y algo en la cárcel de Temuco. Yo me encontraba en la de Victoria, después me pasé a la de Angol... Estuvimos un año y seis meses en prisión preventiva sin que nos hicieran un juicio, sin que nos dieran la posibilidad de volver a nuestras casas. Nos acusaban de "incendio terrorista", que significaba que se hubieran quemado 80 hectáreas de pino. Esa es la gran maldad que se hizo o que tratan de adjudicarnos”, ironizó.

Arbitrariedad

El capítulo que siguió es más o menos conocido en Gulumapu, no tanto en Puelmapu. “Cuatro o cinco Mapuche nos presentamos al juicio, firmamos, estuvimos, hicimos todo lo que había que hacer, porque nos quedamos a resistir también... Tomamos la decisión de presentarnos al juicio con un longko y lamentablemente, a nosotros nos dieron diez años y nos aplicaron la Ley Antiterrorista. A la gente que pasó a la clandestinidad, se le ha ido persiguiendo y atrapando de a una. Ahora, los juicios no son por la Ley Antiterrorista porque no tienen sustento para aplicarla. No existe ningún hecho de sangre, solamente existe una quema de pinos... En Chile, la aplicación de la Ley Antiterrorista significa la intervención de estos mismos teléfonos por los cuales estamos hablando, miles de allanamientos, porque no estoy hablando de uno sino de miles de allanamientos en los que te hacen pedazos las casas... Tú ya no tienes puerta, no tienes ventanas... ¿Para qué? Todo lleno de plástico, porque tú sabes que constantemente te vienen a buscar, te vienen a sacar de la cama. Es una situación terrible”.

 

*Entrevista y texto: Adrián Moyano. Edición y producción: Avkin Pivke Mapu – Komunikación MapuChe y Radio El Arka