Marcha Patriótica: "La ruptura del diálogo implicaría más conflicto, más muertes y más represión".
Entrevista realizada por Boltxe a miembros de Marcha Patriótica de Euskal Herria
Recientemente hemos tenido ocasión de asistir a alguna charla ofrecida por los compañeros de Marcha Patriótica, aquí en Euskal Herria, en las cuales han detallado la tremenda situación que atraviesa Colombia, con gobiernos neofascistas, vinculados al narcotráfico y dedicados a oprimir al pueblo y ofrecer las tierras y riquezas colombianas a las multinacionales yanques.
Hemos aprovechado la ocasión para charlar con ellos y puedan explicar con más detalle estas situaciones, sin más preámbulos os dejamos con la conversación que Boltxe ha mantenido con Javier Calderón Comisión Internacional de la Marcha Patriótica.
B-La primera pregunta, compañeros es obligada…dibujadnos si quiera brevemente la situación general que atraviesa Colombia
M- Un fraternal saludo para ustedes y para todo el hermano pueblo vasco. Colombia entera está movilizada. Vivimos un momento de intensas lucha de los sectores sociales y populares por construir un escenario alternativo al neoliberalismo y por construir una realidad de participación y democracia que termine con la “democradura” que ostentan las clases dominantes desde hace más de medio siglo. Hay marchas, asambleas, cortes de calles, huelgas campesinas, mingas indígenas, movilizaciones de los estudiantes, de los trabajadores, de los desempleados, entre otros. Todo ello, en el contexto de maduración del campo popular que tiene como consigna la unidad de unidades para alzarse como opción real de poder alternativo. Entre tanto, las crisis mundial, y en especial la de Estados Unidos, afecta por completo los planes económicos del gobierno y del poder económico (latifundistas, transnacionales y empresarios) y la movilización popular los debilita, por lo que utilizan como único recurso, para sostener el actual estado de cosas, la represión y la militarización. Colombia es un país militarizado, con un pueblo movilizado.
B- Tenemos la impresión que Colombia juega en Sudamérica el papel que hace Israel en Oriente Próximo, ¿Es eso así?
M- Colombia ha recibido de los EE.UU y de algunos países europeos más de 11 mil millones de dólares en ayuda militar en los últimos años, acepta la actuación de más de mil marines y personal de inteligencia en nuestro territorios, por lo que es evidente que los norteamericanos utilizan a Colombia como plataforma de persuasión y vigilancia contra todo el continente, en especial en contra de los países independientes de su política anexionista y neoliberal.
En los últimos años, los EE.UU han profundizado la injerencia sobre América Latina con el despliegue de todo su poderío militar: activando de nuevo la cuarta flota del comando sur en 2012, instalando en el continente 47 bases militares, 4 de ellas ubicadas en Colombia, otras en el chaco paraguayo, en Chile, en Costa Rica, en Honduras, garantizando que las fuerzas militares colombianas están bien entrenadas, amplíen su experiencia en el combate con las guerrillas y mantengan la doctrina del enemigo interno, con lo cual, se aseguran un ejército subsidiario que actúa bajo la doctrina de la guerra fría, pero, con tácticas de la guerra de cuarta generación, por lo que es una fuerza que ve en la izquierda y el movimiento popular local, regional o mundial su principal enemigo.
!Si eso es lo que hace el gobierno de Israel en oriente próximo, entonces si se parecen!
B- Comentadnos, que es Marcha Patriótica y su marco de lucha en el panorama político colombiano
M- Marcha Patriótica es un movimiento social y político que busca el poder político para cambiar la realidad actual, caracterizada por la pobreza, la indigencia, la corrupción y las restricciones democráticas. Surgimos del anhelo de cientos de organizaciones sociales por la paz con justicia social, con democracia real, y que por muchos años han sido víctimas del modelo económico neoliberal y la fuerte represión causada por incuestionable militarización estatal, que ha dejado miles de muertos, desaparecidos, encarcelados, desplazados y exiliados.
Somos la reunión de la gente del común, que trabaja todos los días, que sobrevive en medio de la austeridad para las mayorías y la opulencia para la inmensa minoría. Somos una alternativa de país, que representa a la juventud, a los trabajadores campesinos y urbanos, a los indígenas, a los desempleados, a las negritudes; somos la expresión de un pueblo que ha resistido décadas de conflicto y de neoliberalismo, pero que no se ha rendido al derecho a soñar con un país incluyente, democrático y con un modelo económico que beneficie a las mayorías.
Tenemos un ideario de unidad de las fuerzas populares de Colombia y de unidad latinoamericana. Nos hemos unido por la segunda y definitiva independencia.
¡Nos falta un buen trecho del camino, pero ya empezamos a caminar!
B- Como todas y todos conocemos se desarrollan en Cuba conversaciones entre las FARC y el gobierno colombiano… ¿Que esperanzas tiene el pueblo en estas pláticas?
M- La Solución Política del conflicto armado interno es una exigencia social y popular. Hemos dicho que el diálogo es la ruta para superar tantos años de confrontación, y es el contexto perfecto para encontrar el rumbo de una nación que proteja a sus ciudadanos, les brinde la mayor felicidad posible, en el que haya redistribución de la riqueza, educación, salud y libertad de expresión para todos y todas. Por ello, no sólo tenemos esperanzas en los diálogos de la Habana, somos militantes de la paz y queremos que las partes (Gobierno y FARC) no se paren de la mesa hasta alcanzar un acuerdo que beneficie a la ciudadanía, y que de una vez inviten a las otras guerrillas al diálogo (ELN y EPL).
Ahora, esa paz que se está labrando tiene enemigos muy poderosos, los latifundistas, los corruptos y el militarismo. Por ello, necesitamos del apoyo de los pueblos del mundo para que no logren sus despreciables metas y en ese mismo sentido, estamos participando como pueblo constituyente enviando propuestas a la mesa de diálogo y nos expresamos en las calles impulsando las reformas que el país necesita para que haya justicia social.
B-¿Pensáis que gobierno acude a La habana con la autentica intención de dar por finalizado este episodio de la historia colombiana y abrir el país a una situación diferente, de paz y de posibilitar que todas las opciones políticas puedan competir libremente?
M- El país lleva más de 50 años en guerra, precisamente, por la obsesión de los gobiernos y del poder económico para mantener sus privilegios. La democracia ha sido asediada y desvalorizada por el militarismo y por los políticos representantes de esos poderes, de los que el actual presidente ha hecho parte, con lo cual, no es fácil creer en sus buenas intenciones.
Sin embargo, hay razones objetivas más allá de las voluntades gubernamentales, como por ejemplo: que la economía colombiana es altamente dependiente de Estados Unidos, que como todos sabemos, se encuentra en una crisis sistémica que ha arrastrado al borde del abismo a empresarios ligados a esas clases poderosas que no quieren la paz; que tampoco el Estado ha podido acabar con las insurgencias por la vía militar, por lo que el conflicto armado es una realidad actual en todos los rincones del país; y finalmente, por que existe un movimiento popular movilizado en torno a la exigencia de la paz, que no ha ocurrido en los pasados intentos fallidos de diálogo.
B-¿Cuáles es la actitud de los gobiernos progresistas de América Latina ante las conversaciones de La Habana? ¿Pensáis que podrían hacer más?
M- La actitud de los gobiernos progresistas de la región es de ayuda y exigencia permanente a la paz, en cuanto, EE.UU y las oligarquías latinoamericanas utilizan de excusa el conflicto colombiano para insinuar agresiones e impiden pensar en una región en paz, que impida cualquier provocación o injerencia que ponga en riesgo los cambios que se vienen produciendo en varios países. De resaltar el papel de Cuba, Venezuela y Chile como facilitadores del diálogo y de “Pepe Mujica” quien viene liderando un respaldo a los diálogos.
Falta compromiso de algunos países, como Brasil o Argentina. Esperemos que se decidan y apoyen con mayor compromiso esos diálogos. Y es muy baja la comprensión de todos los países de la necesidad de respaldar al movimiento popular por la paz de Colombia; no entienden aún que allí está la clave de la paz.
B-¿Contempláis un escenario en el que fracasen las conversaciones y se regrese a una situación de guerra abierta en Colombia?
M- El conflicto sigue en toda su intensidad en el país; este año han sido asesinados miles de compatriotas tanto en acciones de guerra, como en la escalada represiva del Estado. La semana pasada enterramos a dos militantes de la Marcha Patriótica, ayer a un dirigente campesino que luchaba contra la megamineria, hay 9500 presos/as políticos.
Hay fuerzas que están impulsando la ruptura de los diálogos, y son poderosas.
El procurador general de la nación, el expresidente Uribe, exmilitares, gremios de latifundistas, entre otros. Así que es una real la posibilidad de que se rompan los diálogos, después de tantos años de conflicto ese espacio de negociación sigue siendo muy frágil.
La ruptura implicaría un escalamiento del conflicto, más muertes y más represión. Estaríamos ante el augurio literario de cien años de soledad.
B- Para ir finalizando… ¿Que futuro os gustaría para las próximas generaciones de colombianas y colombianos?
M- Indudablemente queremos la paz, que contenga las garantías sociales para vivir y gozar de las inmensas riquezas que tiene nuestro país. Queremos que podamos ser felices, que tengamos trabajo y que podamos transitar hacía otro mundo posible, que cuide el medio ambiente, que incluya a las mujeres. Queremos un país multicolor decir y hacer lo que la conciencia nos obligue, sin correr el riesgo de morir, de perder la libertad, de desaparecer o de exiliarse.
Ese es nuestro desafío como movimiento social y político. Eso nos motiva todos los días.
B-Y ya si, terminamos, desde vuestra óptica, sin duda solidaria, ¿Cómo contempláis el panorama político de Euskal Herria?
M- Nuestros pueblos comparten la realidad de vivir un conflicto interno, con las diferencias, que desde luego tienen. Razón por la cual sabemos de las dificultades que significa expresarse en medio de tales circunstancias.
Vemos con mucha expectativa y esperanza el proceso de paz que se ha venido dando en vuestro país, aunque seguimos añorando la apertura política total para que la sociedad vasca pueda deliberar y decidir sobre su futuro. Somos unos enamorados de la vida y de la libertad, por ello, siempre esperamos que la juventud vasca pueda expresarse, que los partidos políticos puedan exponer y competir por sus ideales, que cese la estigmatización y la represión, también solidarizarnos con los presos y presas políticas vascas.
Para todos ustedes nuestro abrazo de patria grande, nuestro abrazo solidario. Y que mejor forma de terminar este diálogo, recordando la frase de un independentista de origen vasco, que nos dio su vida por la causa de la libertad:
“Todos los pueblos del mundo que han lidiado por la libertad han exterminado al fin a sus tiranos”. Simón Bolívar. Batalla de San Mateo, marzo de 1814.
Pues nada mas, eskerrik asko por habernos dedicado este tiempo y sin duda desde Boltxe, desde los sectores revolucionarios vascos, todo nuestro afecto y solidaridad hacia vosotros y vosotras y el conjunto de los sectores populares y combativos de Colombia